Historia.
Aleta era la hija del militar de los Cosechadores de Arcturus, el general Ogord. Su vida transcurrió normal con su madre, Salaan, hasta que su padre trajo un niño aparentemente humano encontrado en los territorios mutantes de Arcturus, un mundo guerrero dedicado a la invasión y saqueo de otros mundos. El niño fue llamado Stakar y se convirtió en el compañero de juegos de Aleta. Con el paso de los años Aleta centró su atención en su entrenamiento militar mientras que Stakar, más calmado y reflexivo se concentraba en estudiar la historia de Arturo.
En una ocasión Aleta siguió a Stakar a unas ruinas, prohibidas por su padre. Allí ambos descubrieron numerosos objetos misteriosos como la estatua del Dios Halcón (en realidad el verdadero Dios Halcón, transformado en estatua como castigo siglos antes) o un casco de ondas cerebrales.
Cuando Aleta descubrió que su padre y una patrulla de hombres les buscaban arrojó es casco al suelo, siendo su esencia vital absorbida por el casco y trasladada al Dios Halcón. Stakar la siguió, pues Aleta había enloquecido y, cuando la esencia vital de Stakar entró en la estatua, ambos seres se fusionaron convirtiéndose en Halcón Estelar, un ser con dos personalidades. Bien podía ser Stakar o Aleta. Ogord le intentó convencer de que se quedase con el pero Halcón huyó.
Las propiedades especiales de la existencia compartida de Halcón Estelar, así como sus poderes lumínicos, permitieron a la pareja coexistir durante mil años, así como tener tres hijos reales, que dejaban en un asteroide mientras era Halcón Estelar y volvía a cuidarlos cuando cambiaba a Aleta. Además, mientras Stakar era Halcón Estelar, podía predecir ampliamente el presente y el futuro, siendo "El-Que-Sabe" (en realidad gracias a un bucle temporal)
Halcón Estelar manipuló los eventos que causaron la creación de los Guardianes de la Galaxia. Halcón Estelar se apareció a los Guardianes de la Galaxia y a los Defensores cuando éstos estaban ayudándoles a expulsar a los Badoon de la Tierra del siglo XXXI. Finalmente, lograron liberar la Tierra de los conquistadores Badoon, y los Guardianes de la
Galaxia decidieron explorar la galaxia para salvaguardar la libertad allí donde fueran. Halcón Estelar les ayudó en otras ocasiones, como cuando Ogord secuestró a los hijos de Aleta y Stakar, volviéndolos contra sus padres. Los niños murieron durante la batalla. A partir de entonces, Aleta desarrollo un odio psicótico hacia Stakar, culpándole completamente de la muerte de sus hijos.
Más tarde Halcón Estelar y el resto de los Guardianes lucharon contra el criminal cyborg Korvac y sus secuaces con la ayuda de Thor. Cuando Korvac huyó hacia el siglo XX, los Guardianes de la Galaxia le siguieron. Una vez en el pasado, Halcón Estelar, con la forma de Aleta, se acerco a Korvac, ahora convertido en el omnipotente Enemigo. Michael, el Enemigo, reconoció a Halcón Estelar, y lo derrotó, quitándole la memoria de lo sucedido. Poco después, los Guardianes se encontraron con los Vengadores y, juntos, lucharon contra el Enemigo. Halcón Estelar y el resto de sus compañeros murieron en el combate, pero fueron revividos por Korvac antes de morir él.
Aleta volvió a salir a la luz cuando Halcón Estelar lucho contra Kismet, por aquel entonces Ella. Una vez calmados los ánimos, Aleta ayudó a Ella, Dragón Lunar y la Cosa a encontrar la Contra-Tierra y el cuerpo de Adam Warlock.
Los Guardianes de la Galaxia permanecieron un tiempo en el siglo XX alojados en la Mansión de los Vengadores obteniendo de esta forma una autorización oficial del gobierno para permanecer allí. Gracias a ello obtuvieron la pertenencia honorífica a los Vengadores. Mientras estaban allí, Vance Astro cambió la historia al hablar con su yo pasado, haciendo que el presente divergiera del futuro del que ellos procedían (aunque otras pruebas sugieren que el presente ya había divergido anteriormente).
Los Guardianes volverían al siglo XX no mucho después, mientras perseguían por el tiempo el poder que antiguamente tenia Korvac. Debido a la importante aportación que Aleta hizo al grupo al detener a la última encarnación de Korvac, y a que Aleta cada vez se mostraba como una entidad aparte de Halcón Estelar, fue nombrada miembro de los Guardianes de la Galaxia.
Tras esto, Yondu encontró en uno de sus libros sagrados una imagen del legendario escudo del Capitán América, y Vance convenció a los Guardianes para que se embarcaran en la búsqueda del escudo siguiendo lo que decia el texto. Durante la busqueda, se ganaron la enemistad de la raza conquistadora de los Stark, basada en la tecnología del héroe del siglo XX, el Hombre de Hierro.
Durante la batalla contra los Stark, Halcón Estelar recibió una descarga de energía en el momento en el que hacia la transformación a Aleta, que logro separar a ambas entidades. Aleta, ahora una entidad independiente, rechazo completamente a Halcón Estelar, frustrado al no haber previsto la variable.
Finalmente, los Guardianes encontraron el escudo en un mundo controlado por un Ordenador Principal, que obligó a los Guardianes a enfrentarse a un grupo rival, Fuerza, por el control del escudo. Aleta se enfrento al kree 85, aunque su verdadera prueba fue el perdonar a Halcón Estelar, prueba que no pasó. Aún así, los Guardianes consiguieron el escudo, que Vance Astro se quedó. Este y Aleta comenzaron una relación sentimental, y acabaron prometiéndose, debido a las costumbres arcaicas de Astro. Mientras tanto, Aleta tuvo su primer encuentro con la demonio Malevolencia, y ayudó a salvar Asilo de su tirana Rencor, y a derrotar a Destrucción.
Cuando los Guardianes de la Galaxia entraron en conflicto con la Iglesia de la Instrumentalidad, pronto se dieron cuenta de que la clave de acabar con la Iglesia sería controlar a su joven dios, el Protegido. Por tanto, Aleta se inscribió en el torneo para elegir a la matrona del Protegido, lo que le llevó a un nuevo enfrentamiento con Malevolencia. Aleta llevaba las de ganar, ya que el Protegido había reavivado los instintos maternales que perdió con sus hijos, cuando Halcón Estelar, gravemente herido tras un combate con el Espíritu de la Venganza, absorbió en su cuerpo nuevamente a Aleta, en contra de su voluntad. Halcón fue expulsado de los Guardianes, y evolucionó en una nueva forma oscura, controlado por el Dios Halcón, mientras Stakar y Aleta estaban atrapados dentro.
Este nuevo Halcón ayudó a los Guardianes contra Galactus, y les acompañó en el viaje al siglo XX para realizar ataque preventivo contra los Badoon, para impedir que se repitieran las masacres de su futuro alternativo. Antes de ir al mundo-trono Badoon, se encontraron con los Inhumanos, y se vieron implicados en la Guerra del Infinito, luchando contra la 6º encarnación de los Señores del Mal, y contra sus propios dobles malignos, en la Mansión de los Vengadores.
Mientras los Guardianes de la Galaxia iban a enfrentarse a los Badoon finalmente, Halcón Estelar viajo a Arcturus, donde cerro el ciclo existencial de Stakar, mandando su mente a su cuerpo de cuando era un recien nacido, dando lugar así a una nueva iteración de su existencia. Libre de Stakar, Aleta recobró el control total sobre el cuerpo de Halcón Estelar, incluido forma, poderes, y recuerdos de vidas pasadas, convirtiéndose en "La-Que-Sabe". Aleta ayudo a los Guardianes y el Doctor Extraño contra el Capitán Universo Badoon, separándolo finalmente del Uni-Poder.
De vuelta al presente, Aleta volvió a unirse a los Guardianes, y siguió su relación con Astro, aunque más distante debido a su nuevo estatus. Los Guardianes combatieron contra amenazas como Dormammu, Rencor y los ejercitos Retox del Dr. Muerte, los Inhumanos y Loki. Durante éste último encuentro, Aleta tuvo que afrontar sus peores miedos, ayudada por Heimdall.
Tras éste encuentro, Aleta dirigió a los Guardianes a Centauri IV a buscar a Yondu, quien según ella sería importante en un futuro conflicto. Pero una vez allí, Yondu les exigió su ayuda para librar el planeta de la sacudida temporal que había sufrido, una anomalía cronológica causada por el último viaje de sus compañeros Guardianes al pasado, en el que crearon una linea temporal divergente donde los Badoon conquistaban Centauri IV siglos antes, y dicha linea divergente de algún modo se había sobreimpuesto con su linea temporal. Pero la mayor sorpresa fue cuando encontraron allí al Halcón Estelar creado por la divergencia temporal.
Al encontrarse, ambos Halcónes Estelares lucharon, cada uno con unas intenciones distintas, hasta que su patrón, el Dios Halcón, apareció, y para que no le avergonzasen más delante del resto de entidades cósmicas, acabo uniendo sus manos para que aprendieran a convivir, y desapareció.
No teniendo más remedio, colaboraron para viajar al pasado y destruir la divergencia, arreglando el presente de los Guardianes. De vuelta al siglo XXXI, se vieron envueltos en un conflicto entre entidades cósmicas como el Todopoderoso, el Protegido, Mefisto y Malevolencia. Pronto, el conflicto escaló, y abarcó a las entidades cósmicas más poderosas, que acabaron poniendo orden.
Por su parte, el Dios Halcón decidió solucionar la situación, perdonando a sus protegidos y solucionando sus problemas: Ambos tendrían libre albedrío, Stakar sería el único Halcón Estelar, y Aleta sería humana, aunque mantendría sus poderes. Aleta finalmente perdonó a Halcón Estelar, que pronto se marchó a buscar a sus verdaderos padres, mientras que Aleta volvió con los Guardianes, y con el hombre que amaba, pero al estar Vance Astro de nuevo atrapado en su traje volvió a dificultar su relación, además de que el traje parecía tener vida propia.
Tras combatir de nuevo a Rencor y sus tenientes, los Guardianes de la Galaxia tuvieron que rescatar a Charlie-27 de una prisión cósmica, al haber sido implicado en un crimen que no cometió. Los Guardianes persiguieron al verdadero autor de los crímenes, Ripjak, hasta Marte, donde descubrieron que era el último "marciano" superviviente de la invasión que casi destruyó la Tierra en el siglo XX. Los Guardianes se enfrentaron a Ripjak, pero fueron derrotados, y destruyó otro planeta.
Tras un segundo encuentro con él, descubrieron que su verdadero objetivo era detener la plaga imparable de Bubonicus, y lo que hacia era destruir los planetas ya infectados. Los Guardianes no sabían si creerle, cuando apareció el Alto Evolucionador, y les ofreció su ayuda para detener a Bubonicus.
Astro decidió fiarse de ambos, y los tres acabaron deteniendo la plaga en el planeta Santuario. Pero cuando Astro volvió a la Icarus, descubrió que Charlie-27 y la mayoría de Guardianes se habían marchado tras la pelea, decidiendo tomarse un descanso y perseguir sus fines individuales.
Aleta, sin embargo, se quedó junto a Vance en la Icarus e investigaron el nuevo traje protector que le recubría. Al final, llegaron a la conclusión de que no era un ser vivo simbiótico como creían, ya que no tenia mente propia, simplemente reaccionaba con los impulsos inconscientes del portador.
Finalmente los Guardianes de la Galaxia se reunieron en su última misión registrada, en la que viajaban a finales del siglo XX de su realidad, para impedir la Guerra de los Mundos que casi arrasó la Tierra.
Pero un sabotaje en su nave provoco que los Guardianes acabaran en un tiempo y espacio desconocido. Su última aparición fue, junto al resto de Guardianes de la Galaxia, en el siglo XX de la realidad principal, enfrentándose a los Nuevos Guerreros para detener las manipulaciones temporales de Advenimiento, pero dicha actuación fue borrada en el caos cronal siguiente.
El paradero actual de Aleta es, por tanto, desconocido.
Poderes y habilidades.
Cuando Aleta compartía cuerpo con Halcón Estelar, su cuerpo estaba hecho de energía pura, y podía usar sus habilidades para volar a la velocidad de la luz, manejar campos luminicos o electromagneticos, y crear energia sólida, además de poder cambiar de un forma a otra y mantener un enlace mental entre ambas entidades.
En el pasado tambien ha poseído los recuerdos acumulados de Halcón Estelar como "El-Que-Sabe". Como entidad independiente de Halcón Estelar, Aleta sólo tiene el poder de manipular la energía luminosa creando campos de fuerza que maneja y conforma como desea, también emplea su poder luminoso para poder volar, creando unos discos luminosos sobre los que viaja. Aleta actualmente es humana. Debido a su formación como soldado es una combatiente experta.
Creado por Steve Gerber / Sal Buscema / Vince Colletta.
Año 1975.