Historia.
Sersi pertenece a la tercera o cuarta generación de miembros de los Eternos, una rama evolucionada a partir de la humanidad, la cual posee una extraordinariamente larga vida, y unos poderes sobrehumanos. Aunque Sersi ha vivido durante al menos 4 mil años, es considerada joven para los cánones de los Eternos. Aunque Sersi es una hedonista que siempre busca su propio placer, y son recordadas sus legendarias fiestas desde los tiempos de la antigua Grecia, ella siempre se ha dedicado con igual pasión a su trabajo.
Sersi pasó siglos desarrollando su habilidad para regenerar y transmutar la materia, llegando a alcanzar un nivel inalcanzable para el resto de los Eternos. Así, cuando alrededor del siglo XIII A.C. se encontró con el griego Odiseo (el romano Ulises), Sersi era una maestra en con sus poderes psiónicos.
Odiseo y su tripulación se encontraban en su largo y azaroso viaje de vuelta a su patria tras su participación en la Guerra de Troya, cuando desembarcaron en la isla de Aegaea, en el Mediterráneo, isla donde Sersi vivía en una villa. Un grupo de marineros de la tripulación de Odiseo se adentró en la isla para explorar y Sersi, siempre deseosa de satisfacer a las visitas, montó una fiesta para ellos.
Los marineros, ansiosos de comida y bebida como estaban, se comportaron con poca cortesía y modales, se emborracharon y amenazaron a Sersi y a sus sirvientes, ofendida, Sersi utilizó sus poderes para transformarlos en cerdos. Mientras Odiseo salió en busca de los marineros perdidos y se adentró a su vez en la isla, se dice que por el camino se le apareció el dios Griego Hermes, que le dio a Odiseo un objeto para mostrarle a Sersi que él estaba bajo la protección de Atenea (dada la poca amistad y relación que unía a los olímpicos y a los Eternos, lo mas probable es que no fuera Hermes sino Makkari quien se le apareciera, y que no fuera Atenea sino Thena bajo la protección de la cual estaba Odiseo).
Odiseo llegó a la villa de Sersi y se reunió con la Eterna, y ésta, cuyo enfado ya había pasado, devolvió a los marineros a su forma humana. Viendo lo que Sersi era capaz de hacer, Odiseo y su tripulación mejoraron sus modales, y se quedaron un año entero en la isla disfrutando de las fiestas y celebraciones dadas por Sersi (como más o menos se relata en la Odisea).
Se pierde la pista de Sersi durante siglos, aunque se la relaciona con la leyenda de la Caja de Pandora, pero no se vuelve a tener noticias fidedignas sobre ella hasta la edad Media. Entonces se supo que Sersi visitó la Camelot del Rey Arturo, donde desenmascaró al mutante conocido como Maha Yogi, que se hacía pasar por le entonces desaparecido mago Merlín.
Durante siglos Sersi continuó viviendo entre los humanos, en épocas en que la magia era aceptado como algo normal y posible, Sersi utilizó sus poderes abiertamente, y la gente la consideraba una hechicera, y en épocas en que era mejor mostrar más discreción, Sersi sólo utilizaba sus poderes en presencia de sus amigos. Dado que a Sersi le encantaba ser el centro de atención, y estar rodeada de gente, nunca perdió el contacto con la sociedad humana, ejerciendo de actriz, bailarina, maga o cantante.
Ya en años más recientes, Sersi se instaló en un edificio situado en Manhattan, en el West Side de Nueva York, donde continuó dando sus espectaculares fiestas, siendo conocida en todos los círculos sociales de la ciudad. Cuando tuvo lugar la llegada de la Cuarta Hueste de los Celestiales, los Eternos y otra de las razas evolucionadas a partir de la humanidad, los Desviantes, decidieron hacer pública la existencia de ambas razas.
Sersi fue una de las que hicieron pública su condición de Eterna, tuvo lugar en el Colegio Oltys de Nueva York, en medio de una conferencia de prensa organizada por el antropólogo Samuel Holden, con quien Sersi inició una estrecha relación. Sin embargo, aunque Sersi utilizó sus poderes frente a gran número de personas, estos prefirieron creer que tanto ella como los demás Eternos no pertenecían a otras razas, sino que tenían algún tipo de superpoderes.
Cuando los Celestiales abandonaron la Tierra, Sersi continuó con su vida entre los humanos, prefiriendo su piso en Manhattan antes que vivir en Olimpia. Poco más tarde, cuando tuvo lugar la batalla entre los Dioses Olímpicos y los Eternos, Sersi se unió a sus compañeros Eternos para el combate hasta que la lucha terminó finalmente. Poco se supo de la Eterna desde entonces, hasta que durante el transcurso de una de sus fiestas en Nueva York, su piso fue atacado por los Delfianos, Eternos también, que pretendían capturar a Sersi para llevarla a Olimpia, donde debía decidirse el destino de los Eternos.
Se produjo entonces un combate entre Sersi y los Delfianos, combate en el que intervinieron los Vengadores, Starfox y la Avispa que estaban casualmente en la fiesta. A pesar de sus poderes superiores, los Delfianos usaron sus poderes de teletransportación para llevar tanto a Sersi como a los Vengadores hasta Olimpia, donde les convencieron de la necesidad de que Sersi se quedara allí. Con Sersi en Olimpia, dio comienzo la creación de la Uni Mente, donde se debía decidir el destino de los Eternos, sin embargo, en una primera ocasión la Uni Mente fue interrumpida por el ataque de Maelstorm, ataque que fue abortado gracias a la intervención de los Vengadores.
En la segunda ocasión la Uni Mente se formó sin problemas, y se decidió que la mayor parte de los Eternos partieran al espacio, mientras que un reducido grupo, aquellos que mas contacto habían tenido con los humanos, permanecieran en la Tierra, lógicamente Sersi fue una de ellos.
Sersi volvió a encontrarse con los Vengadores poco más tarde, cuando se unieron a los Vengadores Costa Oeste, a Thor y al resto de los Eternos para combatir a Ghaur, que había obtenido poder parejo al de un Celestial, finalmente Sersi y sus aliados lograron crear la Uni Mente, con la que rompieron el lazo existente entre la mente de Ghaur y su cuerpo celestial, derrotando así al Desviante.
Cuando el también Eterno Gilgamesh fue herido de muerte luchando contra los Hombres Lava, los Vengadores acudieron a Sersi, esperando que esta les ayudara a salvar a su camarada. Sersi junto a los Vengadores partieron a Olimpia con la esperanza de curar a Gilgamesh, sin embargo se encontraron con que la ciudad había sido transportada hasta la Zona Negativa por culpa del Eterno Duende.
Los Vengadores y Sersi se internaron en la Zona Negativa y llegaron a Olimpia, a la que encontraron prácticamente destruida por parte de Blastaar, que afirmaba haber matado a todos los Eternos. Blastaar combatió a Sersi y a los Vengadores, y aparentemente mató a Sersi, sin embargo, dado que los Eternos no pueden morir más que dispersando la mayor parte de sus moléculas, se recuperó pronto al igual que sus compañeros, tras lo cual ayudaron a los Vengadores a derrotar a Blastaar, y devolver Olimpia a su lugar de origen.
Sersi fue invitada a unirse a los Vengadores por parte del Capitán América, y Sersi, deseosa de aventuras aceptó, justo a tiempo para enfrentarse a Nébula que se había hecho con el control de un arma robada al Extraño, y que le confirió grandes poderes, aunque finalmente Sersi y sus camaradas lograron la victoria. Sersi demostró ser una valiosa miembro de los Vengadores, con los que combatió a los Desviantes en Subterránea, o a los Atlantes bajo el mar, también combatió a los Tetrarcas de la Entropía, a los secuaces del Cráneo Rojo, al Doctor Muerte y a otros.
Entonces tuvo lugar el ataque de la raza conocida como la Cofradía, dirigida por Thane Ector y Sybil Dorn. La Cofradía era, al igual que Eternos y Desviantes, el producto de un experimento genético realizado por los Celestiales, pero en vez de utilizar a los humanos como materia prima, los Celestiales utilizaron para crear a la Cofradía a las bacterias y los virus.
La Cofradía fue liberada en la Tierra como parte de un plan del Primigenio conocido como el Coleccionista, que pretendía asesinar a los miembros de la Cofradía para que estos liberaran los virus de los que eran portadores, contaminando toda la Tierra y matando a toda la población, excepto a los Vengadores, a los que él habría secuestrado.
El Coleccionista asesinó a todos los miembros de la Cofradía a excepción de su líder Thane Ector, y su bufón, estos dos, ayudados por Sersi que se les unió mentalmente en el proceso, consiguieron enlazar mentalmente con sus caídos camaradas hasta formar una especie de Uni Mente, con la que consiguieron derrotar al Coleccionista.
Es posible que este contacto mental con una raza alienígena afectara a Sersi, no es seguro, pero su comportamiento cambió, volviéndose más altiva y más sanguinaría, aún así continuó como miembro de los Vengadores, con los que combatió en la Guerra entre Krees y Shi'ar, contra el Segador, los Saqueadores Estelares y otros, en este tiempo Sersi inició una relación con su camarada el Caballero Negro, en el que reconoció a su Gann Josin, una especie de alma gemela entre los Eternos.
Poco después de la lucha contra el Segador, tuvo lugar la primera aparición de Proctor, el líder de un grupo que se hacía llamar los Recolectores, que decían estar formados por Vengadores provenientes de distintos mundos que habían sido arrasados por una Sersi enloquecida, y que había llegado a este mundo para matar a la Sersi de aquí, que era el núcleo de donde las demás habían salido.
Proctor utilizó sus poderes para provocar en Sersi la "demencia" una enfermedad de los Eternos, que afectaba a la mente y enloquecía al sujeto. Es posible que Sersi padeciera los inicios de esta enfermedad tras su enlace mental con la Cofradía, o que Proctor iniciara su ataque poco después siendo esta la causa del raro comportamiento de la Eterna, la cuestión es que la "demencia" empezó a afectar a Sersi, cuyos actos cada vez eran más alocados, así, después de enfrentarse a Arkon y ser trasladados a Polemacus, Sersi asesinó a Anskar, un sacerdote de Arkon que había asesinado a una joven inocente.
Aún enferma, Sersi sabía que algo malo le sucedía, y buscó apoyo en el Caballero Negro, aunque este prefería la compañía de su camarada Inhumana Cristal. Finalmente Sersi tuvo un ataque de locura, y durante dicho ataque atacó a todo aquel que se cruzaba en su camino, hasta que fue detenido por la Visión.
El ataque de locura de uno de sus miembros más poderosos fue sentido desde Olimpia por Thena, la líder de los Eternos, que envió a Nueva York a Ikaris, Arex y Duende para que llevaran a Sersi a Olimpia con la intención de ejecutarla para evitar que alcanzara la demencia senil. Sin embargo los Vengadores se opusieron a ello, y para evitar un enfrentamiento entre Vengadores y Eternos, Ikaris, a petición de Sersi, convirtió al Caballero Negro en el Gann Josin de Sersi, uniéndolos mediante un lazo mental, sin embargo, al obligar al Caballero a convertirse en su Gann Josin, sin consultarle antes, provocó el rechazo de este.
Los Vengadores decidieron prescindir de Sersi mientras intentaban encontrar una cura, aún así hubieron de aceptar su ayuda para combatir a amenazas como Galen Kor y sus proscritos Kree, o contra una nueva amenaza de Ghaur. Mientras tanto, Proctor seguía con sus planes de matar a Sersi, para ello comenzó a cometer una serie de asesinatos haciendo que Sersi pareciera la culpable, cuando la policía fue en su busca a la Mansión de los Vengadores, y Sersi vio que sus camaradas desconfiaban de ella, tuvo otro ataque de locura, destruyó la mansión y huyó junto al Caballero Negro.
Los Vengadores persiguieron a Sersi y al Caballero, y tuvo lugar un enfrentamiento, en el que Sersi pretendía matar a los Vengadores, sin embargo, cuando iba a hacerlo, el Caballero Negro rompió su enlace mental y lo evitó, esto enfureció tanto a Sersi que les arrojó el río Hudson encima. Al ver lo que había hecho, Sersi quedó tan aturdida que no ofreció resistencia cuando Proctor llegó y la tomó prisionera, fue entonces cuando Sersi supo de los planes de Proctor, y supo también de la existencia de Ute, el Vigilante de otra dimensión alternativa al que su otro yo había dejado al borde de la muerte durante su "locura".
Los Vengadores fueron rescatados de una muerte segura por Thena, que venía acompañada de Duende demostraron la inocencia de Sersi, y juntos fueron en busca de Proctor, al que encontraron en el momento que iba a ejecutar a Sersi. Los Vengadores combatieron a Proctor y sus Recolectores, y finalmente lo derrotaron mientras Sersi conseguía escapar de su prisión, y ejecutaba a Proctor.
Aunque había derrotado a Proctor, Sersi sabía que no podía permanecer en la Tierra, ya que la "demencia" provocada por Proctor estaba en una fase incurable, y pronto ella se convertiría en el peligro que Proctor proclamaba.
Sin embargo Ute el vigilante, con sus últimos restos de poder y de vida, creó un portal a un universo de bolsillo donde la eterna podría marcharse sin poner en peligro la Tierra, Sersi decidió ir a ese universo, y el Caballero Negro decidió acompañarla.
Más tarde ambos regresaron a este Universo, al parecer Sersi se había curado totalmente de la enfermedad que le aquejaba, y había recuperado su talante de antaño, y se dedicaba a la vida social más que a su faceta de superheroína, aunque ha colaborado con los Vengadores luchando contra Morgana Le Fay o contra Torbellino, aunque rechazó su oferta de unirse al grupo.
Poderes y habilidades.
Sersi posee una fuerza sobrehumana que le permite levantar unas 25 toneladas de peso.
Sersi posee los atributos normales de un miembro de la raza de los Eternos, además de unos atributos propios. Como el resto de los Eternos, Sersi posee una fuerza vital aumentada mediante la energía cósmica, además tiene un absoluto control sobre todas las células de su cuerpo, lo que le da un completo control sobre su cuerpo, aun cuando esté dormido o inconsciente.
Como resultado de este control, Sersi es virtualmente inmortal, inmune al paso del tiempo, a las enfermedades, a las temperaturas extremas y a cualquier herida causada por medios convencionales. Aunque fuera herido, su control sobre su cuerpo le permitiría sanar la herida o regenerar la parte dañada. La única manera de que un Eterno pueda morir es dispersando la mayor parte de las moléculas de su cuerpo, o consiguiendo romper el control que tiene sobre su cuerpo, y después causándole una herida lo suficientemente grave para matarle.
Aunque todos los Eternos son capaces de manipular mentalmente los átomos y moléculas, Sersi es la Eterna que más habilidad tiene en ese campo gracias a un continuo entrenamiento que le ha permitido alcanzar un control casi absoluto en la reorganización de la materia, esto le ha permitido alcanzar en ese campo el quinto nivel de una escala en que el quinto es el nivel mas alto.
Su control le permite alterar completamente la forma de objetos, y también puede reorganizar los átomos de otros seres vivos sin efecto aparente para su salud, así puede transformar a una persona en un cerdo y después devolverla a su apariencia normal sin que esta sufra daño. Sersi utiliza sus poderes psiónicos para impedir que la energía del sujeto se disperse mientras ella reorganiza la materia, una vez se ha producido dicha reorganización, el cambio es permanente a no ser que la propia Sersi (o otra persona, por ejemplo otro Eterno con la suficiente habilidad) le devuelva su forma original.
La cantidad de materia que Sersi puede reorganizar al mismo tiempo es desconocida, así como la cantidad de tiempo que puede usar su poder de manera continuada. Aparentemente, Sersi puede crear formas de vida no pensantes a partir de la materia inanimada, sin embargo, no es capaz de crear formas de vida de pensamiento independiente.
Como todos los Eternos, Sersi puede levitar mediante sus poderes psiónicos, también puede hacer levitar a otras personas u objetos. Como el resto de los Eternos, Sersi puede proyectar energía cósmica en forma de rayos a través de sus ojos, o en forma de luz desde sus manos, esta energía cósmica está almacenada en pequeños compartimentos situados en el interior de su cuerpo.
Los rayos que Phastos puede emitir van desde rayos de luz, de fuerza hasta la electricidad, pasando por cualquier forma del espectro electromagnético. Sersi puede emitir estos rayos durante varias horas, hasta que se agote, sin que ello disminuya su invulnerabilidad, aunque durante ese tiempo aumente su sensibilidad al dolor, aunque esa momentánea vulnerabilidad se le pasa tras dejar de emitir los rayos. Sersi puede teleportarse a sí mismo o a otra persona, aunque es un recurso que no suele utilizar a menudo.
La Eterna es también una maestra en la creación de ilusiones mentales. Puede alterar su propia apariencia mediante la proyección mental de una ilusión en las mentes de aquellos que quiere afectar.
Sersi puede cambiar su propia apariencia o la de otros, bien reorganizando la materia y manipulando sus átomos y moléculas, o bien manipulando las moléculas de aire a su alrededor, provocando que la luz se refleje de una manera determinada, proyectando así la imagen que Sersi buscaba. Mediante sus poderes psiónicos, Sersi también puede proyectar la ilusión en la mente de una persona, que su entorno ha cambiado, las ilusiones mentales de Sersi afectan a los cinco sentidos, por lo que es prácticamente distinguirlas de la realidad.
Sersi es una gran bailarina que ha perfeccionado su arte debido a los siglos de entrenamiento, y se ve ayudada por su físico superhumano.Sersi, además, es una gran combatiente cuerpo a cuerpo.
Creado por Stan Lee / Robert Bernstein / Jack Kirby / Steve Dick.
Año 1963.