Pikoro Dai Maku.

Cuando el Namekuseijin que llegó a la Tierra se separó de su parte maligna nació este diabólico ser, que no tardó en sembrar el terror arrasando todo lo que se encontraba en su paso. Solo pudo ser derrotado por Mutaito con la legendaria técnica del Mafuu-ha, quedando de esta manera encerrado en una vasija de arroz. Después de muchos años reaparecería gracias a Pilaf, que lo rescató de su largo cautiverio.

Entonces Pikoro Dai Maku reunió las Esferas del Dragón para pedir el deseo de ser joven otra vez y también le encargó a Tambourine de eliminar a todos los peleadores de la Tierra, con miedo de que alguien hiciera de nuevo el Mafuu-ha. Tras la muerte de sus guerreros, se vio obligado a luchar contra Goku dejándolo casi muerto.

Después de conseguir dos Esferas del Dragón, se dirigió a buscar las 5 restantes, que estaban en poder del Maestro Roshi. Allí se enfrentaría con el Maestro Roshi, a quien tomaría como un viejo tonto, pero al ver que Roshi iba a utilizar el Mafuu-ha, huyó desesperado quedando atrapado en la corriente de energía, pero un fallo del Maestro Roshi hizo que el demonio no quede atrapado en la vasija. Una vez el muerto invocó a Shen Long, Chaos trató de evitar que Pikoro Dai Maku cumpla su deseo pero fue eliminado. Shen Long cumplió su deseo.

Después de esto se dirigió al castillo del Rey donde se encontraría con Ten Shin Han esperándolo. Tras esto creo un monstruo para que peleara con Ten Shin Han quien fue derrotado y salvado por un Goku refortalecido. Después comenzó la pelea entre Goku y Pikoro Dai Maku. Tras una frenética pelea, Goku logró atravesar a Pikoro Dai Maku con el golpe del Dragón. Tras esto Pikoro Dai Maku escupió un huevo que contenía a su hijo con la esperanza de que este vengara la muerte de su padre.