Last Exile.

Claus y Lavie son dos mensajeros de vanship que viven en Norikia (Anatore). Un día, participando en una importantes carrera local, se cruzan con otro piloto y su aeronave que son perseguidos por una nave del Consejo. El Vanship cae y ellos acuden en su ayuda, el maltrecho piloto de la nave les pide que cumplan su misión porque él está malherido y morirá pronto. Ésta consiste en llevar a una misteriosa niña llamada Alvis hasta unas coordenadas donde sería recogida por el Silvania. Aunque perseguidos por la nave del Consejo, consiguen llegar hasta el punto indicado y Alvis pasa a estar bajo la protección de Alex Rowe, el capitán de la legendariamente nefasta nave. Ellos sin embargo, deciden seguir al aerobuque para llevarle un peluche a la niña. Al verse inmersos en una batalla, Claus decide ayudar pilotando un vanship de guerra, y tras contar con la aprobación del capitán, se acabarán quedando en la nave.

El motivo por el que Alex desea tener bajo su control a Alvis es incierto a lo largo de la serie, aunque hay referencias veladas a que ella es la llave del Exile. Alex por su parte, está embarcado en la búsqueda de algo denominado Misterios, que se suponen imprescindibles para despertar a Exile. Hasta el mismo final no se desvela que tanto estos como Alvis son necesarios para ese fin. En una de las expediciones de Alex para conseguir uno de los misterios (que se revela que son fragmentos de un poema), Claus conoce a Dio, que decide seguirle hasta el Silvania para estar con él. De esta forma, el príncipe heredero del Consejo pasa a estar prisionero de Alex Rowe, aunque más adelante sea tratado como invitado y aceptado por todos.

La guerra entre Dusith y Anatore alcanza su punto álgido con la llegada de las naves migratorias del primero hacia el reino del que son los protagonistas. El emperador, sin embargo, decide atacarles lo cual desencadenará un ataque a la capital, y dará lugar a la muerte del monarca. Para ocupar su puesto, la heredera al trono Sofía será coronada emperatriz, y firmará un tratado de paz con Dusith para poder, con la fuerza conjunta de ambos, librarse del poder del Consejo.

Alex, en poder ya de los cuatro Misterios, decide ir a la caza del Exile, junto al Urbanus, y gracias a la ayuda de Dusis, que había captado el patrón sonoro de sus motores en la Gran Coriente, con que ya tenían algo con que comparar a la hora de buscar. La operación, aunque bien realizada, se torna en derrota cuando el Consejo interfiere y el Maestro Delphine captura el Exile para sí misma. Además, se lleva presos a Alex, Claus y Alvis, así como a Dio y Lucciola, su acompañante y lo más cercano que tiene a un amigo, de vuelta a la nave del Consejo. Dio es sometido a un brusco cambio psíquico, trámite ineludible para alcanzar la edad adulta dentro del Consejo, que le priva de su alegría y espontaneidad anterior. Luciora, viendo que desea lo mejor para él, permite que Claus escape con Alvis y un aún trastornado Dio, para después ir a atacar personalmente a Delphine, cosa que no llega a hacer. Por su parte, ella no consigue lo que quiere, porque Alex, previsor, disponiendo de los cuatro misterios no conocía uno de ellos, pues lo tenía escrito y guardado desde que lo consiguió: con ello, los trucos de Delphine para obligarle a decírselos son inútiles.

Claus y Alvis regresan al Silvania, donde Sofía, actuando como capitán, les ordena cruzar la Gran Corriente para llegar hasta el Exile, que se encuentra en campo aéreo de Dusith, bajo una batalla entre las tres potencias, con Dusith y Anatore coolaborando para derrotar al Consejo. Una vez allí, Claus, al cual le habían entregado el último misterio, pasa a recitarlos junto a Alvis, que activa de nuevo al Exile y descubre su verdadera forma. Simultáneamente, Alex consigue, en la nave de Delphine, librarse de las drogas que le habían inoculado, y consigue matar a Delphine, tomando así venganza contra ella por la muerte de su prometida Euris años atrás.

La activación del Exile disipa la Gran Corriente, revelándose al espectador la verdadera forma de ese mundo: dos planetas más pequeños, uno para cada reino, dentro de una especie de reloj de arena, en cuyo centro se encontraba la Gran Corriente, y las ahora destruidas naves del Consejo. Este mundo, de nombre Prester, alcanza así una era de paz y obtiene la capacidad de comunicarse y viajar hasta el planeta madre, la Tierra. Claus y Lavie siguen con su trabajo de mensajeros en Norikia, pero en un mundo muy distinto de aquel que conocían.

Trasfondo

La historia tiene lugar en un planeta colonizado por humanos, donde la sociedad y la tecnología son mayormente similares a las de la Época victoriana, salvo en cuanto a los medios de transporte, habiendo gran variedad de naves voladoras no basadas en los principios de hélice o chorro de presión. Dicho mundo está dividido en dos reinos, Anatore y Dusith, quienes están en casi constante guerra desde mucho tiempo atrás, además de un tercero, el Consejo actúa como árbitro en la contienda y proporciona la tecnología para los grandes buques voladores que se usan en las batallas.

El Consejo es con diferencia el más avanzado tecnológicamente, una sociedad oscura y futurista, donde todo está supeditado a los deseos de la frívola líder, el Maestro Delphine. Los otros dos reinos, siendo monarquías, tienen sociedades tradicionales, en las que el recurso más valorado es el agua, pues es muy difícil encontrarla de buena calidad.

De una forma que no se clarifica hasta el mismo final, los dos reinos en guerra están separados por una región celeste llena de peligrosas y rápidas corrientes y nubes, denominada la Gran Corriente. Las naves han de cruzarla para combatir, teniendo lugar estas batallas sobre los terrenos de los dos reinos, y raramente dentro de la mencionada Corriente. El Consejo, carece de tierra, y reside en grandes y sofisticadas naves que no suelen abandonar la Corriente.


Creador Koichi Chigira
Episodios 26
Año 2003