Historia.
El origen de Brunilda, la Valquiria, es un misterio, y no se conocen sus padres, ella suele decir que es solo una asgardiana y que sirve a alguien más antiguo que Odín, pero nadie sabe lo que quiere significar con esa declaración. Brunilda fue elegida hace siglos por Odín, Monarca de los dioses de Asgard, para liderar a las Valquirias,
Las Que Eligen A Los Muertos, un grupo de diosas guerreras que aparecen sobre los campos de batalla de los mortales que adoran a los dioses asgardianos., y de entre los caídos escogen a aquellos merecedores de ser llevados al Valhalah la Tierra de los Muertos Honorablemente. Según el Ojo de Odín, el Monarca asgardiano le dio a su hijo Thor la identidad del mortal Segismundo, cierta vez, Odín se vio obligado a ordenar a la Valquiria que lo matara, pero Brunilda, comprendiendo que Odín actuaba en contra de sus deseos, intentó protegerle.
Finalmente fue el propio Odín quién mató a Segismundo, Brunilda ayudó a la viuda de Segismundo, Sieglinde, que además estaba embarazada, a ponerse a salvo. Como castigo por su desobediencia, Odín quitó a Brunilda su inmortalidad, y la puso en trance. Años después, sería despertada por Sígfrido, el hijo de Segismundo, que resultó ser otra reencarnación de Thor. Sigfrido y Brunilda se convirtieron en amantes, pero él cayó bajo la influencia maligna y la traicionó.
Finalmente Sigfrido moriría, y Brunilda, enamorada de él, se lanzó a su pira funeraria muriendo también. Odín les devolvió a ambos la vida, restaurando además sus atributos divinos, sus poderes y su inmortalidad, pero privándoles del recuerdo de lo sucedido.
Brunilda y sus compañeras continuaron recogiendo guerreros muertos hasta hace un milenio, cuando Odín se vio obligado a no interferir en la vida de los humanos, a causa del pacto establecido con los otros panteones divinos con ocasión de la visita de los Celestiales. Desde entonces, las Valquirias solo recogen los asgardianos caídos en combate excepto en contadas ocasiones.
Descontenta de no poder regresar a la Tierra, Brunilda vagó por Asgard buscando una tarea que la complaciera más. Mientras vagaba por Asgard se encontró a la Encantadora, en una taberna de Marmoragard, y la Valquiria la acompañó durante sus campañas de conquista durante varias semanas, hasta que descubrió la tendencia amoral de la Encantadora, entonces decidió dejarla.
Sin embargo, la Encantadora encerró el alma de Brunilda en su místico Cristal de Almas, mientras que el cuerpo físico de la Valquiria quedaba atrapado. En los siglos siguientes, la Encantadora utilizó la esencia espiritual de Brunilda para conseguir para ella o para sus aliados los poderes de la Valquiria, normalmente la Encantadora asumía el mismo aspecto que Brunilda gracias a sus poderes mágicos.
La primera vez que la Encantadora asumió el aspecto de Brunilda, fue cuando influenció mágicamente sobre un grupo de heroínas terrestres para formar las Libertadoras, para atacar a los Vengadores, pero su plan fracasó, también fue la Encantadora, en el cuerpo de Brunilda, quién combatió junto a los Defensores contra los Vengadores, en concreto contra el Espadachín, mientras ambos grupos buscaban el Ojo del Mal. Tras esto, la Encantadora dio los poderes de la Valquiria a una mortal, Samantha Parrington, en un intento de vengarse de Hulk.
Finalmente, Barbara Norris, una mujer que había perdido la razón tras quedar atrapada en otra dimensión mística, fue quien recibió los poderes de la Valquiria, con el fin de ayudar a la Encantadora, y sus aliados de los Defensores, a escapar de las garras de la hechicera Casiolena. La Encantadora no deshizo el hechizo tras la derrota de Casiolena, pero gracias a la amnesia parcial provocada por la Encantadora, Brunilda no sabía que el cuerpo de Barbara Norris no era el suyo propio, por eso mientras duró esta situación, a Brunilda le faltaba normalmente su gran fuerza de voluntad.
No fue hasta que el guerrero asgardiano Ollerus, intentó hacerse con el control del Valhala, cuando los dos aspectos de Brunilda, cuerpo y alma, se encontraron por primera vez. Así, la esencia vital de Brunilda, contenida en el cuerpo de Barbara Norris, combatió a la esencia vital de Barbara Norris contenida en el cuerpo de la Valquiria. Finalmente, la esencia vital de Brunilda salió vencedora, y su cuerpo físico fue encerrado en el Nilfelheim, el reino habitado por los guerreros asgardianos muertos de manera no honorable, mientras que el cuerpo de Barbara Norris, con la esencia vital de Brunilda regresaba a la tierra junto a los Defensores.
Por alguna razón desconocida, Brunilda no intentó devolver su mente y esencia vital a su verdadero cuerpo, así que no fue hasta que el cuerpo de Barbara Norris fue asesinado, cuando el alma y la mente de Brunilda regresaron, gracias a la ayuda del Doctor Extraño, al cuerpo de la Valquiria que había sido rescatado previamente del Nilfelheim por la Encantadora.
Entonces Brunilda recuperó toda su mente y su personalidad guerrera, combatió con Amora, la derrotó, y la encerró en el cristal en el que ella había estado aprisionada. Sintiéndose incómoda en Asgard, por haber faltado tantos siglos a su deber como Valquiria, Brunilda decidió regresar a la Tierra con sus amigos Defensores, y se quedó con ellos hasta la disolución del grupo, combatiendo a enemigos como Nebulón, Dormammu y otros.
Brunilda fue llamada a Asgard por Odín, que puso a su cargo a la autodenominada diosa, Dragón Lunar, una mortal peligrosamente poderosa. La tarea de Brunilda era enseñar a Dragón Lunar humildad. Ambas mujeres volvieron a la Tierra, y cuando los se formaron los Nuevos Defensores, Valquiria ingresó en el grupo junto a Dragón Lunar.
Valquiria demostró ser un elemento muy valioso en este nuevo grupo, combatiendo a enemigos como Espolón, el Imperio Secreto, el Profesor Poder o el Carnicero. Finalmente, Dragón Lunar se reformó, y la vigilancia de Brunilda terminó, sin embargo, Dragón Lunar cayó bajo la influencia maligna de una entidad alienígena llamada Dragón de la Luna, que poseyó a Dragón Lunar y atacó a los Defensores.
El primer combate entre los Defensores y el Dragón de la Luna, se saldó con la aparente muerte de Brunilda y del Dragón de la Luna, y la ceguera de uno de sus miembros, el Angel. Sin embargo Brunilda regresó, a tiempo de entablar un nuevo combate contra el Dragón de la Luna.
Los Defensores, aliados con su antiguo enemigo el Carnicero y con el Intermediador, hicieron huir al Dragón, pero cuando este volvió, mas poderoso que nunca, fue necesaria la unión de la fuerza vital de la propia Brunilda, de Andrómeda, del Carnicero y del Intermediador, el llamado Círculo del Dragón, para atraer al Dragón de la Luna a la Tierra, y una vez aquí derrotarle.
Gracias a Valkyrie los primeros Defensores (defenders) se mantuvieron unidos y comenzaron a darle importancia al equipo. |
Sin embargo, el proceso convirtió el cuerpo de Brunilda en polvo, y aparentemente todos los miembros del Círculo murieron. Sin embargo el Dragón de la luna fue derrotado con ayuda del Doctor Extraño y los miembros del Círculo del Dragón se reencarnaron en los cuerpos de cuatro aventureros ingleses.
Después del falso Ragnarok, y la caída de Asgard, la Valquiria se reencarnó en un nuevo cuerpo mortal hasta que acabó descubriendo la verdad, y comenzó a compaginar ambas identidades.
Poderes y habilidades.
Brunila posee una fuerza sobrehumana que le permite levantar unas 45 toneladas. Las asgardianas normales pueden levantar unas 25 toneladas, por lo que Valquiria es la asgardiana más poderosa conocida. Brunilda posee todos los atributos convencionales de una mujer asgardiana, entre ellos la divinidad. Al igual que los Asgardianos, es extremanadamente longeva, aunque no inmortal, y tiene una fuerza sobrehumana, además de resistir cualquier enfermedad terrestre.
Valquiria posee también una resistencia a las heridas convencionales mayor de la de un humano, ya que su piel y huesos son tres veces mas densos que los de un humano normal. Brunilda tiene una resitencia y vitalidad sobrehumanas, y podría realizar una actividad física durante una hora antes de sentir agotamiento.
Por su condición de Valquiria, Brunilda puede percibir la llegada de la muerte, lo hace viendo un cierto brillo rodeando a la persona en peligro de muerte, facultad compartida por muy pocos asgardianos, y por menos terrestres aún (de hecho solo se conoce a una Valquiria humana, Danielle Moonstar). La persona rodeada por ese brillo, puede salvarse, eso sí, llegado el momento en que deberá morir en otras circunstancias.
Brunilda puede teletransportarse a si misma, escoltando a un moribundo o muerto desde la Tierra al Reino Extradimensional de la Muerte, y también puede regresar simplemente deseándolo.
La Valquiria está entrenada en combate cuerpo a cuerpo, en esgrima y en hípica. Su habilidad para el combate es superior a la de cualquier asgardiana, excepto quizás la diosa Sif. Brunilda utiliza dos armas, una lanza de acero sin nombre, y una espada encantada llamada Colmillo de Dragón. Colmillo de Dragón fue tallada por un mago oriental llamado Kahj-Da, a partir del diente de un dragón extradimensional.
Esta espada estuvo en poder del Anciano, hasta que este se la dio a su discípulo, el Doctor Extraño, compañero de Brunilda en los Defensores. El Doctor Extraño le dio a Brunilda la espada Colmillo de Dragón, en recompensa por haberle devuelto la Espada de Ebano a su propietario original, el Caballero Negro. Colmillo de Dragón es virtualmente indestructible, y su filo es capaz de atravesar acero sin inmutarse.
Brunilda utiliza un caballo mutado artifialmente llamado Aragorn, que le fue regalado por el Caballero Negro.
Creado por Roy Thomas / John Buscema.
Año 1970.
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