Historia.
El origen de Ego, el Planeta Viviente, es el mismo que el origen de cualquier otro planeta, acumulación durante años de gases y materia cósmica. Pero, al contrario de otros planetas, Ego desarrolló consciencia e inteligencia.
Existen teorías sobre como adquirió Ego su inteligencia, algunas ideadas por él mismo y otras solamente son teorías, como la que la inteligencia de Ego proviene de la fusión entre un planeta y un ser vivo inteligente, ni que su origen es el de la unión de un ser superhumano con la esencia del planeta, como fue el caso de Gea con la Tierra.
Todas estas teorías son falsas o erróneas, siendo el origen de Ego un misterio. Pese a todo, la más aceptada es que la inteligencia de Ego fue desarrollándose con el paso de los siglos, siguiendo el mismo proceso que el seguido por el grupo de estrellas que adquirieron consciencia, convirtiéndose en la miembro de los Defensores conocida como Nube. Ego se formó en la conocida como la Galaxia Negra, que se encuentra cerca de la Vía Láctea, o incluso en su interior.
Ego fue descubierto hace siglos, por navíos estelares de exploración, enviados por la raza conocida como los Colonizadores de Rigel, Ego destruyó todas las naves enviadas por los rigelianos. En un momento dado, Ego decidió conquistar otras áreas del Universo, creando poderosos seres humanoides, a partir de su propia esencia, que enviaba a otros planetas. Sus planes fueron abortados por Thor, que viajó a Ego acompañado de un Registrador Rigeliano.
Thor usó su martillo místico Mjolnir, para crear un cataclismo atmosférico en la atmósfera de Ego, que amenazaba con acabar con el Planeta Viviente. Humillado, Ego renunció a sus planes de conquista.
Poco más tarde, Ego fue atacado por el Galactus, el Devorador de Mundos, que pretendía absorber las energías de Ego, consumiendo al Planeta Viviente. Creyendo que Galactus era la mayor amenaza, Thor pidió a su padre Odín que le diera poder para derrotar a Galactus. Imbuido con el poder de su padre, Thor logró rechazar al Devorador. Sintiéndose agradecido hacia Thor por haberle salvado la vida, Ego permitió a los Vigilantes supervivientes de planetas consumidos por Galactus, que se instalaran sobre su superficie. Pero apenas Thor abandonó el planeta, Ego consumió a sus nuevos moradores.
Tiempo después, siguiendo las órdenes del Alto Comisionado de Rigel, la Colonizadora llamada Tana Nile, recogió una pequeña muestra de la substancia de Ego, con la esperanza de transformar otros planetas inhabitados, en planetas habitables. Sin embargo, el experimento creó un nuevo ser consciente llamado Ego Prima, que eventualmente llegó a la Tierra, donde provocó el caos, lo que provocó un enfrentamiento con Thor y, tal y como Odín había planeado, Ego Prima comenzó a irradiar una extraña energía que bañó a tres terrestres, Carter Dyam, Chi Lo y Jason Kinball, despertando sus poderes latentes.
Estos tres terrestres se unieron a otros nueve humanos, pasando a convertirse en el grupo llamado los Jóvenes Dioses. Por su parte Ego Prima, después de lanzar toda su energía, se desintegró.
Sin embargo con el tiempo, Ego logró controlar psiónicamente la unidad de propulsión, y usarla para su provecho. Una vez puesto fin a su vagar sin sentido, Ego marchó en busca del Devorador de Mundos para vengarse de él, por lo que marchó a la Tierra, planeta que Galactus había visitado hacía poco. La cercanía del Planeta Viviente provocó grandes cataclismos en la Tierra.
Los Cuatro Fántasticos, a bordo de una nave espacial, marcharon al espacio para enfrentarse a la amenaza desconocida, sólo para encontrarse con que la amenaza era Ego. El líder del grupo, Reed Richards, descubrió en el interior de Ego la unidad propulsora colocada por Galactus y la alteró para que solo se encendiera en parte. Así, cuando Ego trató de encender la unidad propulsora para ir a la Tierra, perdió el control y en vez de viajar hacia la Tierra, lo hizo en dirección al Sol, siendo atrapado por su campo gravitacional, lo que provocó su desmembramiento.
Pero Ego fue capaz de recuperarse lo suficiente para escapar del campo generado por el Sol y reformar su estructura por completo. Tras hacerse de nuevo con el control de la unidad propulsora, Ego se alejó del Sistema Solar. El esfuerzo de escapar del Sol y rehacer su cuerpo había drenado seriamente su energía y debía recuperarla absorbiendo la energía de otros seres vivos.
Adoptando el aspecto de un planeta inerte y desierto, Ego atrajo a su superficie a un gran número de naves espaciales pilotadas por la raza conocida como los Fantasmas, y una vez estuvieron en gran número sobre su superficie, los absorbió. Desgraciadamente para él, en el proceso también absorbió a dos Caballeros del Espacio, Escáner y Buscador, que estaban combatiendo contra los Fantasmas.
Esto provocó que un compañero de los Galadorianos, Rom, viajara al interior de Rom, liberara a sus compañeros y usara su arma para castigar a los Fantasmas llevándolos al Limbo, privando a Ego de sus energías, tras esto, Ego se internó aún más en el espacio.
Con el afán de vengarse de Galactus por haberle implantado la unidad propulsora, Ego se llegó a aliar con los Arcanos del Universo, quienes llegaron incluso a considerarlo un igual. Sin embargo, cuando el plan de los Arcanos para matar a Galactus fracasó gracias a la intervención de Estela Plateada, Ego decidió vengarse de él. Aunque consiguió separar a Estela de su tabla y atraparlo en sus entrañas el poderoso ser cósmico logró activar la unidad propulsora obligando a Ego a que lo liberase para impedir morir abrasado contra una estrella.
La última vez que se vio a Ego, este vagaba completamente enloquecido por el espacio, intentando "despertar" a otros planetas, para que adquirieran consciencia al igual que él. Cuando se percataba que era imposible, Ego destruía ese planeta junto a todos sus habitantes.
El sangriento viaje de Ego, destruyendo más y más planetas, lo acercaba hacia un planeta, donde se habían reunido reprensentantes de la mayor parte de las razas de la galaxia, para decidir el curso de acción a seguir respecto a la Tierra y los terrestres a los que acusaban de ser un peligro para toda la galaxia. Los allí reunidos confiaban en sus armas para detener a Ego, pero el Planeta Viviente diezmó las flotas estelares, y sólo fue detenido por la acción conjunta de Charles Xavier y sus jóvenes aliados skrulls, que diezmaron a Ego con un brutal ataque psiónico.
Este ataque, junto a otro desarrollado por Estela Plateada, doblegó a Ego. En el último momento, con Ego ya derrotado, la raza conocida como los Ru'ul, que eran en realidad la belicosa raza de los kree tras haber evolucionado, atacó al Planeta Viviente, llevándose el mérito de derrotar a Ego.
Con Ego ya preso, continuó el debate sobre el destino de la Tierra, y tras procederse a la votación, se decidió destruir la Tierra. Sin embargo, no eran éstos los planes de los kree, que influyeron sobre Lilandra (deseosa de salvar la Tierra) y el resto del Consejo, para convertir la Tierra en un planeta prisión donde serían encerrados los criminales de la galaxia. Como tantos otros, Ego, fue enviado a la Tierra.
El plan de los kree y su líder, la Inteligencia Suprema, era que Ego absorbiera la Tierra, para después usar mecanismos para controlar al Planeta Viviente para sus fines bélicos. Sin embargo, los planes de los kree fueron descubiertos por los héroes terrestres, que se enfrentaron a los kree en la Tierra y el espacio. El jefe de los kree en la Tierra, Ronan el Acusador, absorbía energía de Ego, mientras este se unía a la Tierra, lo que le daba un enorme poder.
Mientras sus compañeros luchaban contra los kree e intentaban detener a Ronan, las mentes mas brillantes de la Tierra creaban una máquina que permitiría reabsorber a Ego en el interior del cuerpo de alguien lo suficientemente poderoso. Primero lo intentaron con Estela Plateada, pero finalmente, lograron contener a Ego en el cuerpo del joven vengador llamado Quasar.
Privado del poder de Ego, Ronan fue derrotado y el plan de la Inteligencia abortado. Desde entonces Ego a continuado contenido en el cuerpo de Quasar, que hubo de abandonar la Tierra ante el riesgo de que Ego escapara y volviera a invadir la Tierra.
Poderes y habilidades.
Ego tiene la apariencia de un planeta, aunque una de las caras de su planeta, tiene el aspecto de una cara. Ego puede crear seres de aspecto humanoide a partir de su propia substancia, que tienen consciencia y fuerza sobrehumana de clase 100, es decir, que puede levantar hasta 100 toneladas.
El Planeta Viviente Ego, ha sido llamado en ocasiones "Bioverso". Cada parte de su substancia, incluyendo su atmósfera, está viva. Ego controla cada una de las partes que forman su estructura.
La composición exacta del cuerpo de Ego es desconocida, aunque la superficie del planeta parece estar formada por moléculas orgánicas. El planeta posee varios órganos internos similares a los de un ser humano. Por ejemplo, posee túneles similares a arterias, y el centro de la consciencia de Ego es muy parecido a un cerebro humano.
Ego puede absorber a seres humanos del tamaño de un humano normal, mediante una especie de "digestión" en una especie de estómago similar al de un humano. También imitando al sistema de defensa del torrente sanguineo de los humanos, Ego puede crear anticuerpos para eliminar entes extraños que se posen en su superficie.
Ego puede generar vastas energías psiónicas que pueden rivalizar con las lanzadas por Galactus. El Planeta Viviente puede usar estas energías de muchas maneras, a pleno nivel puede destrozar planetas, y diezmar flotas estelares enteras, y si esta energía está a bajo nivel, puede recargarla de varias maneras, bien recargándose de fuentes externas, como eran las estrellas, o absorbiendo las fuerzas vitales de gran número de seres vivos.
Ego puede alterar su forma externa, haciéndola igual a una gigantesca cara, endureciéndola para soportar los rigores del espacio, o transformarla a voluntad, haciéndola parecer un planeta abandonado, o como cuando imitó algunas zonas de la Tierra.
Ego puede crear seres humanoides con grandes poders a partir de su propia substancia, Ego puede controlarlos incluso a distancias interestales, además puede mantener contacto telepático con cualquier ser vivo.
Ego ha usado sus poderes psiónicos para controlar una unidad propulsora colocada allí por Galactus. Una vez tuvo bajo control el mecanismo, Ego lo usaba para viajar por el hiperespacio a grandes velocidades sin malgastar su poder en el viaje.
El control de Ego sobre su propia atmósfera es aparentemente, menos poderoso que el poder místico por ejemplo, de Thor, que fue capaz de alterarlo, poniendo a Ego en grave peligro.
Creado por Stan Lee / Jack Kirby.
Año 1966.
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